Nuestro mundo moderno.
Regresar por buenos alimentos.
En el Siglo XXI, en países desarrollados, sufrimos la obesidad antes que el hambre y todavía nos preguntamos ¿qué vamos a comer?
En la época paleolítica (35.000-10.000 a.C.) la Edad Antigua de la Piedra, las personas no tenían acceso tan fácil a la comida, lamentablemente no existía Uber Eats. Por esta razón, las personas se reunían en comunidad para casar alimentos, cocinarlos y de esta manera podrían sobrevivir y explorar los límites del mundo.
Pasada la Época Paleolítica y el periodo Mesolítico, continuamos con la tradición, de una manera más sofisticada, comer en, comunidad.
La época emergente Neolítica, el periodo más importante de la historia, donde los humanos adoptan la ganadería y la agricultura, La Edad Antigua. Emergen las primeras religiones Hinduismo. c. 2000 A.C. y Judaísmo. c. 2000 A.C.
Esta es la época donde la humanidad empieza a descubrir significados Teológicos de las cosas y Teleológicos. La comida por ser escasa era considerada sagrada, la tradición de bendecir los alimentos antes de comerlos empieza a emerger.
Bendecir los alimentos, una tradición trascendental.
Seas o no creyente actúas de manera religiosa, religión proviene del latín religio que significa reunir, recoger o agrupar.
Comemos de manera religiosa para unirnos en comunidad, los alimentos no son un tipo de entretenimiento, es aquello que reúne al ser con su naturaleza y con las personas que están a su alrededor.
La Comida es la fuente de energía y bienestar que nos permite amarnos los unos a los otros, nos permite conocer culturas, nos permite conocer la historia de un lugar, nos permite apreciar el tener algo cuando nos hizo falta por tanto tiempo.
Bendice tus alimentos, convive con tus amigos o familia. Pregúntate ¿Me hará bien este alimento? No solo pienses en lo inmediato, recuerda que la realidad se repite y mientras más aprendemos a convivir, más significativa será la convivencia.
Llevamos miles de años comiendo en comunidad, deja tu teléfono a un lado, saluda al hermano del alma que tienes contigo y provecho.